MONTAJE de "Nesóge, la mujer caníbal"
Gracias a las asistencias técnicas que tuvieron lugar en la provincia de Formosa, las cuales se desarrollaron en cuatro encuentros intensivos durante los meses de Abril, Mayo, Junio y Julio, se ha logrado crear un grupo base de actrices y actores que ya están trabajando en el montaje (basado en el relato de 'Nesóge, la mujer caníbal') bajo la dirección del docente Pablo Bontá.
Los encuentros para seguir trabajando con el montaje serán los días:
Jueves 27/10 de 19 a 22 en Asociación Española (Moreno 661)
Viernes 28/10 de 19 a 22 "
Sábado 29/10 de 14 a 20 "
Domingo 30/10 de 10 a 13 en La Mandinga (Dean Funes 35)
SE CONVOCA AQUELLAS PERSONAS QUE QUIERAN PARTICIPAR EN EL MONTAJE FINAL, QUE SE SUMEN A LOS ENSAYOS.
Nesóge, la mujer caníbal (Cosmogonía Pilagá y Kom)
En la cultura Kom conocida como NsoGoi
Un hombre salió al monte con su mujer para mariscar. La mujer había comido carne aunque estaba con la menstruación.
Cuando llegaron al monte, la mujer quiso buscar cotorras en lo alto de un árbol, el hombre subió a uno donde había un gran nido y le tiró cotorras a su mujer pero ésta las iba devorando crudas, con plumas y todo.
El marido se asustó y le arrojó una cotorra más grande que ya volaba, la mujer corrió tras ella.
El hombre entonces bajó del árbol y se escondió en una cueva tapando la entrada con hojas de chaguar.
Cuando la mujer volvió, con la boca llena de sangre y plumas, buscó a su esposo pero no lo encontró. Entonces comenzó a olfatearlo hasta que lo descubrió en la cueva, lo sacó a los tirones, le cortó la garganta y lo devoró, solamente guardó la cabeza del hombre, la que puso en su llica -bolsita-.
La mujer volvió al poblado y sus hijos salieron a esperarla contentos porque pensaron que su madre traía cotorritas en la bolsa.
La gente del pueblo comía pescado con grasa, la mujer dejó su llica en la choza y fue a buscar agua. El hijo más grande abrió la bolsa de su madre y encontró la cabeza de su padre, comenzó a gritar desesperado y al oír sus gritos la madre volvió y sacando la cabeza del hombre la tiró dentro de la olla donde comían las mujeres.
Todos huyeron de la toldería, la mujer los perseguía y los iba devorando uno a uno. Se había transformado, tenía una panza muy grande, piernas delgadas, como de pájaro y uñas de oso hormiguero.
El héroe salvador del pueblo -Qaqadelachigi entre los Pilagá, Taankientre los Toba-, hizo entrar a toda la gente en un yuchán, palo borracho, y les dijo que no debían asomarse.
Estas mujeres caníbales tienen diez corazones, uno en cada dedo, para matarlas hay que cortarles todos los dedos.
Cuando la mujer llegó al yuchán olfateó alrededor y se dio cuenta que la gente estaba allí escondida. Con un dedo abrió un agujero y lastimó a un niño pero al trepar debió introducir sus dedos en el árbol y el héroe aprovechó para cortar las uñas donde estaban los corazones.
La mujer cayó muerta al suelo. La gente todavía tenía miedo y decidieron quemarla. De sus cabellos crecieron plantas de tabaco.
En la cultura Kom conocida como NsoGoi
Un hombre salió al monte con su mujer para mariscar. La mujer había comido carne aunque estaba con la menstruación.
Cuando llegaron al monte, la mujer quiso buscar cotorras en lo alto de un árbol, el hombre subió a uno donde había un gran nido y le tiró cotorras a su mujer pero ésta las iba devorando crudas, con plumas y todo.
El marido se asustó y le arrojó una cotorra más grande que ya volaba, la mujer corrió tras ella.
El hombre entonces bajó del árbol y se escondió en una cueva tapando la entrada con hojas de chaguar.
Cuando la mujer volvió, con la boca llena de sangre y plumas, buscó a su esposo pero no lo encontró. Entonces comenzó a olfatearlo hasta que lo descubrió en la cueva, lo sacó a los tirones, le cortó la garganta y lo devoró, solamente guardó la cabeza del hombre, la que puso en su llica -bolsita-.
La mujer volvió al poblado y sus hijos salieron a esperarla contentos porque pensaron que su madre traía cotorritas en la bolsa.
La gente del pueblo comía pescado con grasa, la mujer dejó su llica en la choza y fue a buscar agua. El hijo más grande abrió la bolsa de su madre y encontró la cabeza de su padre, comenzó a gritar desesperado y al oír sus gritos la madre volvió y sacando la cabeza del hombre la tiró dentro de la olla donde comían las mujeres.
Todos huyeron de la toldería, la mujer los perseguía y los iba devorando uno a uno. Se había transformado, tenía una panza muy grande, piernas delgadas, como de pájaro y uñas de oso hormiguero.
El héroe salvador del pueblo -Qaqadelachigi entre los Pilagá, Taankientre los Toba-, hizo entrar a toda la gente en un yuchán, palo borracho, y les dijo que no debían asomarse.
Estas mujeres caníbales tienen diez corazones, uno en cada dedo, para matarlas hay que cortarles todos los dedos.
Cuando la mujer llegó al yuchán olfateó alrededor y se dio cuenta que la gente estaba allí escondida. Con un dedo abrió un agujero y lastimó a un niño pero al trepar debió introducir sus dedos en el árbol y el héroe aprovechó para cortar las uñas donde estaban los corazones.
La mujer cayó muerta al suelo. La gente todavía tenía miedo y decidieron quemarla. De sus cabellos crecieron plantas de tabaco.